Callejeando por Shillong
Dawki realmente no tenía mucho para visitar, nuestra idea era quedarnos dos días, pero comprobamos que con uno era suficiente. Una ciudad que nos decepcionó un poco, aunque el poder haber visto el río Umngot con sus transparentes aguas mereció la pena. No podía pensar que en la India hubiese un río con esas aguas tan limpias.
Regresábamos a Shillong, había algunos lugares que no pudimos ver a nuestra llegada.
Mayank estuvo preguntando y haciendo el trato con un taxista, los precios oscilan entre 1800 y 2000 rupias.
Por la mañana temprano salimos rumbo a la capital de Meghalaya, tenía ganas de dormir en un buen hotel. Reservamos otra vez el Fratelli Guest House & Café. Me pareció un sitio agradable, el personal tímido pero amable y realmente no estaba lejos del centro.
Llegamos sobre el medio día, dejamos las maletas y nos fuimos al Police Bazar. Quería comprar té y algunas especias. Las calles estaban abarrotadas, casi no se podía caminar y hacer fotos era más que complicado todavía.
Estuvimos callejeando y esta vez nos dirigimos a la G.S. Road, una calle llena de negocios, bastante diferente a las calles peatonales que hasta ahora habíamos recorrido. Si sigues esta calle hasta el final te encontrarás con el mercado de carne y pescado. Al principio de esta calle está SARDAR TEA COMPANY, una tienda que lleva desde 1960 y tiene una gran variedad de té, tanto de Meghalaya, Assam y Darjeeling. En la calle peatonal compré pimienta, hay muchos puestos de campesinos vendiendo sus especias.
Seguimos metidos en aquel enjambre de personas, hasta que llegamos al Lamee Restaurant en Lovi’s Arcade, GS Road. No quería irme de la India sin comer el Tandoori Chicken y beber fresh lemon soda salty. La comida como el restaurante es muy recomendable, los precios no son nada altos para nuestro nivel, pero nada que ver con lo que habíamos venido pagando. Entre las bebidas el pollo y cordero que pedimos pagamos 910 rupias (unos 12 euros).
Por la tarde nos dedicamos a recorrer la calle Laitumkhrah dirección hacia el Nazareth Hospital. Aquí es donde están las tiendas de otro nivel, además de muchos restaurantes. Estuvimos viendo que restaurantes tenían música en vivo para poder disfrutar una noche del ambiente que todo el mundo hablaba.
No obstante volvimos a cenar en el Café Shillong, ya lo conocíamos y sabíamos que la comida nos iba a gustar.
Antes de las 10 o 10:30 regresamos al hotelito, ya que cierran las puertas.
A la mañana siguiente nos levantamos con un tiempo muy favorable, teníamos pensado ir al lago Umiam.
Cuando terminamos el desayuno, ya se había nublado. Esto es una de las peculiaridades de esta zona, en cuestión de minutos el tiempo puede cambiar de forma muy brusca. Regresamos a la habitación para coger alguna chaqueta por si llovía.
Cogimos un coche con conductor para que nos llevase al lago. El lago Umiam se encuentra a 15 km al norte de Shillong.
Este lago es uno de los lagos artificiales más grande de Meghalaya, se le conoce más bien como Bara Pani y tiene una superficie de 220 km2. Fue creado a principios de la década de los 60, cuando el río Umiam fue embalsado para almacenar agua para la generación de energía hidroeléctrica. También es conocido por la práctica de deportes acuáticos como kayak, carreras de scooters, ciclismo acuático y paseos en bote. La entrada al parque cuesta 50 rupias (unos 65 céntimos de euro). El paseo en barca depende si se llena o no, porque si no se llena el precio se divide entre los pasajeros que hay en ese momento.
No me acuerdo realmente lo que costó el paseo, lo que sí puedo decir que el viaje es bastante corto, no sé si el recorrido fue de 10 a 15 minutos. Con lo grande y bonito que es, las salidas en bote son tan cortas que no te da tiempo a apreciar nada, desde mi punto de vista, un poco decepcionante.
Si es conveniente parar en alguna parte de la carretera para tener una buena panorámica del lago.
Posteriormente quisimos ir al museo Don Bosco, pero nos comentan que estaba cerrado.
Sin prisa ninguna nos fuimos a tomar un tente en pié en el Munchies Shillong, un pequeño restaurante que tiene en la parte de arriba un agradable comedor. Es un lugar para tomar sándwiches, hamburguesas, noodles, parathas, etc.
Por la tarde decidimos visitar la catedral María Auxiliadora, un imponente edificio pintado de azul.
Este lugar de culto se encuentra sobre el mismo lugar en que fue erigida en 1913 la primera iglesia católica construida por los primeros misioneros Salvatorianos alemanes, devorada por un incendio el viernes Santo, el 10 de abril de 1936. La nueva iglesia, María Auxiliadora comenzó a construirse el 25 de octubre de 1936, por el presidente de la municipalidad de Shillong, Sr. Keith Cantlie. Una característica única de este edificio es que se encuentra sobre arena, ya la región la región donde se encuentra Shillong es muy propensa a terremotos muy fuertes. La elasticidad la proporciona la arena sobre la que reposa la estructura.
Es una de las iglesias más bonitas de Shillong, tiene arcos altos y vidrieras hechas en Grenoble, Francia en 1947.
Desgraciadamente no nos dejaron pasar, era hora de culto y todos los turistas o extranjeros tienen prohibida la entrada.
Finalmente acabamos cenando otra vez en el Café Shillong, hoy había música en vivo. El ambiente era bastante distendido. Un chico cantaba acompañado de su guitarra y de vez en cuando se cambiaba con otro, haciendo un repertorio totalmente diferente al primero.
El Café Shillong fue uno de los restaurantes donde más disfrutamos, tanto por su servicio, comida y ambiente.
Regresamos al Fratelli Guest House con la hora justa antes de que cerrasen sus puertas.
Por la mañana después del desayuno nos fuimos otra vez a dar una vuelta por el Police Bazar y sobre todo para contratar un taxi para regresar al aeropuerto de Guwahati. Como siempre Mayank se quedó encargado de hacer el trato, pero realmente tienen precios establecidos. Nos cobraron 2000 rupias (unos 26 euros). Con el trato hecho nos fuimos al hotel a recoger las maletas.
Aunque la distancia sea corta, unos 103 km, recomiendo que salgan con bastante tiempo, primeramente para hacer una parada y comer algo y segundo porque antes de entrar a la ciudad de Guwahati había un tráfico infernal. Llegamos a tardar unas 4 horas.
Ya estaba llegando a su fin unos días maravillosos por unas tierras totalmente diferentes a lo que conocía de la India.
Cogimos nuestro vuelo a Delhi y yo posteriormente a España vía Doha.