Nepal, un país que te seduce
Nepal es de esos países los cuales no te importa visitar una y otra vez. Es un país que engancha tanto por sus monumentos, paisajes y sobre todo por su gente.
En septiembre 2017 había estado en India y lo que menos tenía en mente era volver a Nepal en el mes de diciembre.
Mi querida amiga Herminia me llamó para decirme que ella y Vicen tenían vuelo reservado para Nepal, quería alguna información del país. No obstante lo primero que me dijo era que me apuntase yo al viaje. Le dije que no podía, además había regresado hacía dos meses de Asia.
Cada vez que hablaba con ella o le escribía recomendándole lugares para visitar más ganas me daba de reservar un vuelo e irme con ellas.
Entre conversaciones y escritos, unas dos semanas antes de que ellas se fuesen de viaje me saqué el billete de avión y les comuniqué que las acompañaría. La tentación era muy grande, además me apetecía volver a viajar con ella. Son de esas cosas que se hacen inesperadamente y salen perfectas.
Estaríamos todo el tiempo juntas excepto dos días en los que ellas visitarían el Parque Nacional de Chitwan y yo me iría a Gorkha a llevar otra vez ayudas a los niños de un colegio. Les pedí que por favor intentase hacer una colecta para comprar cosas y tengo que darle las gracias de todo corazón por el esfuerzo que hicieron y a la gente de Alicante. Yo hice lo mismo en mi ciudad y como no, tuve una reacción positiva de amigos y conocidos, a todos ellos los haré partícipe cuando publique el post de aquel inolvidable día. Otra sorpresa fue que Mayank Bisht también se apuntó al viaje.
Realmente fue un viaje maravilloso, lleno de emociones, de sorpresas y risas, pero sobre todo expectante por saber en qué estado se encontraba la ciudad de Kathmandu transcurridos más de dos años y medio después del terremoto.
Salimos cada una de nuestras respectivas ciudades. El punto de encuentro era el aeropuerto en Madrid. Nuestro vuelo salía el 5 de Diciembre a las a las 21:50 directo a Delhi, allí nos encontraríamos con Mayank y a las 12:55 del día 6 de Diciembre cogeríamos el vuelo a Kathmandu.
Cuando llegamos al aeropuerto internacional de Tribhuvan, considerado unos de los 10 aeropuertos más peligrosos del mundo, mi amigo Narayan Bhatta de ACE Holiday Treks envió un coche a recogernos. Nos trasladamos al The Address Kathmandu Hotel, Jp Marga Thamel. Mis amigas ya tenían elegido ese hotel por su buena ubicación. El hotel no estaba mal, era normalito, pero su personal era bastante amable y los desayunos son muy buenos.
Una de las cosas que había cambiado en el barrio de Thamel es que habían restringido los vehículos en la zona, estaba prohibida la circulación y pienso que ha sido un gran acierto, aunque para los turistas puede ser un poco incomodo tener que arrastrar de sus maletas hasta los hoteles. Los taxis o transfer de los hoteles intentan dejarte lo más próximo a tu hotel.
Al poco tiempo Narayan vino a darnos la bienvenida y estuvimos concretando ciertas cosas y excursiones para los días siguientes. También le dimos los 2.435 euros que habíamos recolectado para los niños, él se encargaría de cambiarlos, queríamos saber lo que podíamos comprar para el colegio y los niños al igual el día que iríamos a comprarlo todo.
Posteriormente nos fuimos a dar un paseo por Thamel, se había recuperado un poco del desastre sufrido, pero todavía le queda mucho para volver a ser aquel bullicioso barrio como yo lo había conocido.
En uno de sus bonitos bares hicimos un alto para tomarnos nuestra primera cerveza y elegimos la Nepal Ice, bastante fuerte.
Continuamos caminando hasta llegar al restaurante Fusion Kitchen Restaurant, 29 Thamel, Chhuisa Galli. Está un poco escondido, pero sin dudarlo merece la pena buscarlo y sobre todo disfrutar de su buena comida, servicio y de la amabilidad de su personal. El precio más que razonable. Vicen se había encargado de buscar todos los restaurantes. Este fue un verdadero acierto.
Cansados pero más contentos de la cuenta porque volvimos a repetir la cerveza Nepal Ice regresamos al hotel para descansar. Teníamos muchos por ver al día siguiente, además deseosa de comprobar como se estaba recuperando después del terremoto.