Bromo, en el macizo Tengger

Los volcanes en Indonesia forma parte del cinturón de Fuego del Pacífico. El volcán Kelut y  Merapi son de los volcanes más activos de Indonesia y ambos se encuentran en la isla de Java.

Con muchos kilómetros y pocas horas de sueño, desde Surabaya nos pusimos en camino hacia Cemoro Lewang donde visitaríamos el volcán Bromo.

Llegamos entrada la noche, ya que de camino hicimos parada en la Cascada de Madakaripura.

Lo primero que nos sorprendió fue que para acceder al pueblo de Cemoro Lawang donde pernoctaríamos en el Cemara Indah Hotel teníamos que pagar 20.000 rupias ( aprox 1.30 euros). Aquí comenzamos a darnos cuenta la forma que tienen de explotar el turismo descaradamente. Nunca llegamos a pensar que para acceder a un pueblo nos obligaran a pagar.

Los hoteles en la zona son bastante básicos o mejor dicho bastante precarios, para el precio que piden por una habitación, si quieres algo medio en condiciones los precios son exorbitantes para lo que ofrecen, cuando realmente solo la vas a utilizar por horas.

En nuestro hotel nada más hacer checking te ofrecen anorak para alquilar por el frío que hace al amanecer en el mirador para ver el volcán. Tengo que decir que sentí más frio en la habitación que en la calle, y desde mi punto de vista creía que estaban exagerando un poco con el frio. También fuera del hotel están los vendedores ofreciéndote gorros y guantes de una forma incansable.

Cenamos en el restaurante del hotel y verdaderamente nos sorprendió la buena comida que ofrecían, sin embargo el desayuno dejó muchísimo que desear. Durante la cena los vendedores estuvieron pegados como lapas a la ventana ofreciéndote su mercancía.

Nuestro conductor, Sukoco se marchó para organizar nuestra excursión al volcán, y cuando regresó nos dijo que nos teníamos que levantar a las cuatro de la mañana y a las cuatro y media nos recogerían.

Nos acostamos pronto, estábamos faltas de sueño y el madrugón iba a ser tremendo, una de mis amigas se acostó con la ropa porque la habitación estaba helada.

Mi sorpresa fue que a las 3 de la madrugada ya nos estaban llamando a la puerta, la suerte fue que estaba despierta, miré el reloj y pensé que se habían confundido. Cuando abrí la puerta me encontré a un señor que no hablaba inglés que me dio a entender que salíamos a las 3:30 horas. La suerte fue que teníamos todos preparado, pero tuvimos que correr. A todo esto el señor me comenta que tenía que pagar la excursión, cosa que me negué totalmente ya que lo hicimos con la agencia de viajes y Sukoco lo había dejado todo arreglado. Fue un intento fallido por parte del conductor del jeep. Siempre hay un listillo.

Para visitar el volcán tuvimos que pagar por persona 220.000 rupias (unos 15 euros por persona) para acceder al Parque Nacional de Bromo Tengger Semeru.

El Parque Nacional de Bromo Tengger Semeru se encuentra al este de la isla de Java y al sur de Surabaya. Es la única área protegida de Indonesia que tiene un mar de arena, Mar de arena de Tengger y caldera del antiguo volcán Monte Bromo de la cual han surgido cuatro nuevos conos volcánicos, esta característica tan peculiar cubre un área de 5.250 hectáreas y una altitud de unos 2.100 m.

El macizo contiene la montaña más alta de Java, el Monte Semeru (3.676 m), cuatro lagos y 50 ríos.

La carretera no está mal, veíamos que ya subían muchos jeeps, gente caminando por su cuenta o en moto. Nos dejó en el parking donde había puestos para tomar algo. Nos   tomamos un té bastante caliente dentro de un garito junto al fuego. Hacía frio, pero me parecía exagerado como iban los lugareños arropados, llevaban gorros, anorak y hasta iban envueltos en mantas.

De noche y ayudándonos con linternas subimos a una pequeña colina a un mirador. Tuve que arreglármelas para poner el trípode de la cámara. El problema era la gente, pero tengo que decir que tampoco estaba a rebozar, esperaba que estuviese mucho más concurrido.

Recomiendo que se vaya abrigado, aunque desde mí punto de vista pensé que los indonesios exageraban un poco, o yo tuve suerte ese día, pero realmente, yo solo pasé frio en las manos y pies y no llevaba anorak.

Cuando aparecieron los primeros rayos de sol, aquel lugar parecía que la magia se había apoderado de él, las nubes cubrían la parte baja de los volcanes  mientras sosegadamente algunos expulsaban sus fumarolas de azufre. Era un paisaje lunar. Teníamos delante el Monte Batok de 2440 m, el cráter del Bromo con 2392 m y al fondo el Monte Semeru.

La cámara comienza a echar fuego,  quieres captar cada minuto, cada segundo como si la vida se te fuese en ello. Es una sensación fascinante. Crees que eres el espectador de una película en un viaje al futuro.

Creo que nosotras fuimos de la últimas en bajar, y lo hicimos a nuestro pesar, pero nuestro conductor nos esperaba.

Como un loco nos llevaba hacía en Mar de Arena. Tuvimos que decirle que por favor detuviese el jeep para hacer fotografías. Si por él hubiese sido nos hubiese regresado al pueblo.

Seguidamente nos llevó donde todos los coches estaban aparcados para atravesar el Mar de Arena y posteriormente subir al cráter.

Tienes dos opciones, hacerlo andando o a caballo. Yo quería hacerlo andando, pero ganó la mayoría. Así que tocó cabalgar un poco. El precio fue de 15.000 rupias por caballo.

La comunidad Tengger, (minoría étnica hindú) descendientes del Imperio hindú de Majapahit son los que se dedican a explotar esta actividad, también viven de la agricultura y pastoreo.  Los caballos de una raza bastante pequeña pero destacan por su fuerza.

Lo que sí es verdaderamente un problema, es el viento, sobre todo para las cámaras fotográficas,  mientras hicimos el recorrido a caballo recorriendo el Mar de Arena,  tomé la decisión de guardarla en la mochila, a veces se levantaba un polvo fino que parecía niebla.

En mitad del Mar de Arena, el templo hindú Pura Luhur Poten se mantiene en pie a pesar de todos los avatares que esas tierras sufren continuamente.

Ahora tocaba subir los 250 escalones para llegar al cráter, cosa que recomiendo que se haga con calma. En ese momento toda la ropa que llevabas puesta te sobra.

Una vez alcanzada la cima del crater, vuelve a sorprenderte la naturaleza madre, la tierra desde sus entrañas no deja de expulsar gases tóxicos. Realmente ese día estuvo bastante tranquilo, con lo cual ni siquiera llegamos a utilizar mascarillas. Si tengo que decir que había bastantes turistas.

Puedes pasear por la boca del volcán y hacerle ofrendas, siempre hay un puesto cerca para venderte flores o algún artículo.

Nuestros caballos no esperaban para llevarnos de regreso. Tengo que decir que los caballos tienen montura y estribos ingleses y no es la montura más fácil para los que no practican la hípica.

Nuestro conductor nos llevó volando, iba adelantando y cogiendo atajos como un poseso por la velocidad, no sé si fue peor el paseo a caballo o el del jeep. Pensé que los huesos nos los tendrían que colocar en su sitio a la llegada al hotel.

Desde el hotel pudimos comprobar las increíbles vistas que tenía sobre el Parque Nacional. Prácticamente puedes caminar hacia el Mar de Arena y el volcán.

Regresamos al hotel para tomar el desayuno, pero como dije al principio, el desayuno fue bastante malo.

Nosotras optamos hacer esta visita con un tour, habíamos leído mucho sobre las mafias que hay con los conductores y como descaradamente intentan timarte por todas partes.

Nos duchamos, recogimos nuestro equipaje y regresamos a Surabaya para tomar el tren a Yogyakarta.

Recomendaciones para visitar el volcán Bromo

1.- Dependiendo de la ciudad de procedencia, tener concertado el medio de transporte. Ir por libre puede hacerte perder un día, ya sea por los precios excesivos que te puedan pedir o al no llenarse la Van , tengas que esperar horas hasta que se llene o pagar por los todos los asientos que no se han ocupado.

2.- Los hoteles en Cemoro Lawang son muy precarios para el precio que exigen. Buscar con tiempo y ver opciones en otros pueblos cercanos.

3.- Llevar ropa de abrigo, linterna, algo para comer, como frutos secos y agua.

4.- Llevar mascarilla, no solamente por el humo de los volcanes sino también por el polvo que se puede levantar en el Mar de Arena si hace viento.