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El grandioso templo de Prambanan

Prambanan

Recorriendo los alrededores de Yogyakarta

Prambanan es el mayor templo hindú de Indonesia. El complejo del templo está situado a 17 km al noreste de Yogyakarta y uno de los más visitados de Java.

Una vez visitado el templo de Borobudur, con Andi, nuestro conductor nos dirigimos al monasterio budista Mendut. Un lugar bastante tranquilo donde las figuras de buda como las estupas se suceden por sus jardines.

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Monasterio budista Mendut

Justo al lado se encuentra el Templo de Mendut. Es un templo budista mahayana construido a principios del siglo IX y forma parte del conjunto de Borobudur, inscrito en el Patromonio Mundial de la Unesco desde 1991 junto con los templos de Borobudur y Pawon.

Estos tres templos están alineados de este a oeste en una línea recta de unos 3 km, siendo el templo de Mendut el más antiguo. La planta del templo es cuadrada y su base está a 3,7 metros del suelo, el templo tiene 26,4 metros de altura. Sus paredes exteriores están decoradas con bajorrelieves de bodisatvas (divinidades budistas). En la cámara principal hay tres estatuas de piedra, en el centro la más grande es el Buda Dhyani, a la izquierda el bodistva Avalokitesvara y a la derecha Vajrapani.

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Templo de Mendut

Es un pequeño templo que merece una visita. El precio de la entrada es solamente de 3.000 rupias (unos 20 céntimos de euro).

Seguidamente Andi nos llevó a almorzar a un bonito restaurante llamado Warung Sawah, en Jl. Palbapang-Borobudur (Mayor Kusen) km 4 Danggan. El restaurante está rodeado de campos de arroz y está sobre el agua, como si de un palafito se tratase. La comida fue excelente tanto de calidad como de precio. Los cuatro comimos por 223.000 rupias (unos 14.45 euros).

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Rest Warung Sawah

Antes de que se nos hiciese tarde nos pusimos camino a Prambanan, un complejo de templos hindúes. La entrada al templo la sacamos conjuntamente con el templo de Borobudur (630.000 rupias = 43.50 euros), si lo haces individualmente son 325.000 rupias cada uno.

Este complejo  está dedicado a Trimurti (tres formas) que hace referencia a tres dioses importantes de la mitología hinduista, Brahma al dios creador, Vishnu al dios preservador y Shiva el dios destructor.

HISTORIA DEL TEMPLO PRAMBANAN

Prambanan
Prambanan

El templo de Prambanan es el templo hinduista más grande del mundo y forma parte del Patrimonio de la Humanidad desde 1991.

El primer templo fue construido por Rakai Pikatan alrededor del año 850 dC, y el rey Lokapala y Balitung Maha Sambu, el rey Sanjaya del antiguo reino de Mataram continuaron ampliando la construcción. El templo fue construido para honrar a Lord Shiva, también conocido como Siwagrha (Casa de Shiva).

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Relieves

Originalmente había un total de 240 templos que se componían de la siguiente forma:

  • 3 templos Trimurti: dedicados a Vishnu, Shiva y Brahma
  • 3 templos de Vahana: frente a los templos Trimurti dedicados a los vahana (vehículos de los dioses), Garuda, Nandi y Hamsa
  • 2 Templos Apit: ubicados entre filas de las templos Trimurti y Vahana en el lado norte y sur
  • 4 templos Kelir: cuatro pequeños santuarios ubicados en los 4 puntos cardinales
  • 4 templos Patok: pequeños santuarios ubicados en 4 esquinas de la zona interior.
  • 224 templos de Pervara: cientos de templos dispuestos en 4 filas cuadradas concéntricas (muchos de ellos se han perdido y solo dos han sido restaurados).
Prambanan
Prambanan

La posición de Shiva como dios supremo en el hinduismo se simboliza en el tamaño del templo el cual es el más grande y alto de los tres templos principales, tiene una altura de 47,6 metros, mientras que el de Brahma y Vishnu solo tienen 33 metros.

El santuario de Shiva contiene 5 cámaras, cuatro cámaras pequeñas están en dirección de los puntos cardinales y la cámara principal  más grande está en el centro del templo. La cámara este se comunica con la cámara central que alberga una estatua de 3 metros de Shiva el Mahadeva, la cámara norte donde hay un ídolo de Durga, a este también se le llama templo de Rara Jonggrang, según una leyenda javanesa de una princesa con el mismo nombre, la cámara este donde está Ganesha y la cámara sur donde está el ídolo Agastya.

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Prambanan

El templo Prambanan fue diseñado para imitar a Meru, la montaña sagrada, la morada de los dioses hindúes y el hogar de Shiva, todo el complejo es un modelo del universo de la cosmología hindú.

Los templos principales tienen una rica decoración. La más especial es un león flanqueado por el árbol de la vida con criaturas celestiales. Como relieves del Ramayana en los templos de Shiva y Brahma y del Kresnayana en el templo de Vishnu.

El relieve del Ramayana cuenta la historia sobre el príncipe Rama del Reino Ayodya, una reencarnación de Vishnu.

La leyenda de Rara Jonggrang 

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La leyenda cuenta que el príncipe Bandung Bondowoso se enamoró de la princesa Rara Jonggran, la hija del rey Boko. La princesa rechazó su propuesta de matrimonio porque mató a su padre gobernando su reino. El príncipe insistió y finalmente Rara Jonggran se vio obligada a aceptar la unión, pero ella planteó la condición de que el príncipe tenía que construir 1000 templos en una noche. El príncipe conjuró una multitud de seres sobrenaturales y demonios de la tierra. Ayudado por estos espíritus consiguió construir 999 templos y cuando estaba a punto de finalizar, la princesa despertó a las sirvientas de palacio y ordenó a las mujeres de la aldea que comenzaran a machacar arroz y le prendieran fuego al este del templo. Cuando los gallos comenzaron a cantar, engañados por la luz, los ayudantes sobrenaturales huyeron a la tierra. El príncipe cuando se dio cuenta de que fue un engaño, furioso en venganza maldijo a Rara Jonggran convirtiéndola en piedra.

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Herminia y Andi en el rest.Warung Sawah

El templo fue abandonado en el año 930 cuando la corte se trasladó a Java Oriental. Las erupciones volcánicas del Monte Merapi en el siglo X y innumerables terremotos afectaron considerablemente al templo como lugar de culto y peregrinación.

Con el tiempo fue rodeado por la jungla hasta que el explorador holandés CA Lons lo redescubrió en 1783, aunque nunca fue completamente olvidado por los habitantes de Java.

En 1811, durante la ocupación británica, Colin Mackenzie, un topógrafo al servicio de Sir Thomas Stamford Raffles, llegó a los templos por casualidad.

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En la calle Malioboro

En la década de 1880 estuvo expuesto a continuos saqueos. En 1918 los holandeses comenzaron la reconstrucción al igual que en 1930 se llevó otra restauración, en 1953 el templo de Shiva fue completamente restaurado e inaugurado por Sukarno. Después del terremoto de Yogyakarta en el 2006 fue restaurado una vez más.

Vimos atardecer en el templo, pero tengo que decir que la visita se me hizo muy corta, hubiese deseado tener unas cuantas horas más para poder disfrutar de aquel grandioso templo que ha conseguido sobrevivir a numerosos avatares.

Nuestro día de excursión con Andi concluía, le pedimos que nos dejase en la zona de Malioboro y nos recomendase un restaurante. Le pagamos por todo un día de excursión 600.000 rupias (unos 40 euros). Nuestra impresión hacía Sinbad Andi fue estupenda, buen conductor, amable, simpático, servicial y en todo momento correcto, recomendable cien por cien.

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Tocando el piano en una tienda

Nos dimos una vuelta por la famosa calle de Malioboro, todo lleno de tiendas y restaurantes y sobre todo lleno de vida, a cada paso te encuentras con músicos, danzarines, malabaristas, Yogyakarta es una ciudad de estudiantes y rebosa de vida. En algunas tiendas ofrecen música de piano o muestra como se pitan sus famosas telas batik.

Para cenar nos fuimos al Legran Terrace, un restaurante bastante popular tanto por turistas como por gente local. La comida no estuvo mal, pero el servicio dejaba un poco que desear. Pedimos varios platos variados y una cerveza, como nos quedamos con un poco de hambre pedimos más comida y no las trajeron pero cuando pedimos otra cerveza nos dijeron que el servicio ya había terminado y que no nos la podían servir. Nos mosqueó bastante porque ya que te sirven la comida y luego te dicen que la cerveza no.

Cansadas de todo un día sin parar y extasiadas por los monumentos que habíamos vistos nos fuimos a hotel a descansar. Al día siguiente queríamos visitar algunas cosas de la ciudad y después del medio día nos íbamos a Jepara.

 

 

 

 

 

 

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