La ciudadela imperial de Delhi
El último día en Delhi estaría sola, Mayank se tenía que marchar, pero dejó instrucciones en la recepción para que un coche viniese y me llevase al Fuerte de Rojo de Delhi y a la Tumba de Humayun. No quería que cogiese un tuk-tuk o anduviese sola por la ciudad, el decía que Delhi era peligrosa y que no tenía nada que ver con los lugares que habíamos visitado.
Nos despedimos y le agradecí todo el esfuerzo que había hecho para que el viaje resultase lo más agradable posible y divertido.
A los pocos minutos estaba preparada para visitar el Fuerte Rojo de Delhi.
Un consejo que doy, es que si queréis visitar el fuerte no lo hagáis en domingo. Ese día está lleno hasta la bandera al ser festivo y la gente local suele visitar sus monumentos. No tenía otro día para poder visitarlo y los lunes está cerrado. Cuando vi las colas que había para conseguir la entrada estuve a punto de volverme, pero luego me di cuenta que hay una para los turistas y otra para ellos. La diferencia de precio es también algo exagerada, los turistas tienen que pagar 500 rupias mientras que ellos pagan no sé si eran 40 o 50 rupias.
El Fuerte Rojo también es conocido como Lal Qila (en hindi), debe su nombre al color de la piedra roja arenisca con la que fue construido. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2007. Se empezó a construir en el año 1638 por Shah Jahan cuando se trasladó desde Agra. Sus obras duraron unos diez años.
Este fuerte no ha tenido demasiadas reformas en cuanto a su estructura original. Sin embargo en el siglo XVIII sufrió algunos daños. En 1857 tras la revuelta de los cipayos el ejército británico lo ocupó y destruyó gran parte de sus pabellones y jardines.
El Fuerte tiene dos puertas de entrada, yo la hice por la Puerta de Lahore que es la principal una vez pasado el control. Te adentras en un patio donde compruebas la inmensidad de su construcción, sus altos muros llegan a intimidarte. La muralla que lo rodea mide 6.50 kilómetros y su altura llega desde los 16 m hasta los 33 m.
Para acceder a la zona de jardines y palacios tienes que atravesar el Chatta Chowk (bazar cubierto), lleno de tiendas de souvenirs sobre todo para los turistas. Aquel día hacía un calor horroroso en Delhi, de pronto me vino un olor desagradable a orines, era insoportable, a la derecha del bazar hay una salida hacía los servicios públicos y de allí provenía aquel nauseabundo hedor, lo que hizo que al bazar no le prestase la menor atención y saliese de allí corriendo.
El bazar te conduce a un espacio abierto que servía como división entre la zona utilizada por los militares y los palacios.
puerta principal de entrada al palacio se la conoce como “Naqqar Khana” (casa del tambor) que recibe ese nombre por la galería en hay en la parte superior y estaba dedicada a los músicos. ), en la parte superior había una sala de exposiciones la cual atravesé sin detenerme y sin respirar, estaba abarrotado, no podías acercarte a nada y leer de que se trataba, todos haciéndose selfies y para colmo el olor a humanidad era insoportable.
A la izquierda pasado el Chatta Chowk está el Swatantra Sangrama Sangrabalaya (Museo de la Independencia).
Una vez pasas esta puerta entras en otro espacio abierto que servía como patio, el Diwan-i-Am (pabellón de las audiencias públicas), fue el lugar donde Shah Janah recibía al público en general y escuchaba sus quejas. Con un patio en el frente, originalmente estaba rodeado por apartamentos con arcadas utilizados por los jefes Umaras de turno. Con una impresionante fachada de nueve arcos de abertura, una sala con 60 columnas que estaba adornada con estuco dorado. En el centro de la pared oriental, hay un baldaquino de mármol cubierto por un techo de Bengala, bajo el cual se colocó el trono del Emperador. Una plataforma de mármol debajo del trono con incrustaciones de piedras semipreciosas, fue utilizada por el Wazir (primer ministro) para recibir las peticiones. Detrás del baldaquino, la pared está decorada con hermosos paneles con incrustaciones de piedras multicolores (trabajo de piedra dura) representando flores y pájaros, se dice que fueron ejecutados por Austin de Bordeaux, un joyero florentino. Tras la revuelta de los cipayos muchas o la mayoría de las piedras preciosas desaparecieron.
El palacio fue diseñado como una réplica del paraíso descrito en el Corán, una frase aparece repetidamente en sus paredes “Si existe un paraíso en la tierra, está aquí, está aquí”. El complejo del palacio es uno de los ejemplos más claros del estilo arquitectónico mogol.
Los pabellones situados al sur estaban destinados a las dependencias privadas como el Mumtaz Mahal, el Rang Mahal, el Khas Mahal, el Diwan-i-Khas, etc.
El palacio real de Mumtaz Mahal, nombre de la amada reina de Shah Jahan. En sus días de gloria, formaba parte del harem imperial y también se llamaba «Chhota Rang Mahal» o el pequeño lugar de color. Está situado en el extremo sur de la hilera existente de palacios reales a lo largo del muro oriental, con el Nahar-i-Bihisht (canal del paraíso) que fluye a través de él. Dividido por pilares arqueados y originalmente estaba pintado en el interior. La mitad inferior de sus paredes y pilares están construidos en mármol. Fue utilizado como prisión militar por los británicos después de la primera lucha por la independencia de la India en 1857, debido a ello su aspecto original fue alterado. Hoy alberga un museo.
Nahr-i-Bihisht o el “canal del paraíso” era una característica importante de la fortaleza al proporcionar un suministro continuo de agua distribuida por los jardines e interiores y servía como aire acondicionado.
A la izquierda del Mumtaz Mahal se encuentra el Rang Mahal, antiguamente estancias solo para las mujeres, cerca esta Khas Mahal, estancias del emperador donde dormía y realizaba sus prácticas religiosas. Siguiendo hacía la izquierda se encuentra el Diwan-i-Khas construido totalmente en mármol y donde se encontraba el legendario trono del Pavo Real de gran valor hasta que el jefe persa Nadir Shah se lo llevó en un saqueo.
El Hammam o baños reales, era la zona preferida de los emperadores mogoles donde importantes negocios y decisiones eran gestionados. Formado por tres grandes salas separadas por pasillos, las dos habitaciones a cada lado de la entrada sur se cree que eran utilizadas por los hijos reales.
La Moti Masjid “la mezquita de la perla”, es una mezquita blanca de mármol con tres cúpulas, fue construida en 1659 como mezquita privada para Aurangzev, sucesor de Shah Jahan.
En el norte del fuerte se encuentra el jardín conocido como Hayat Bakhsh Bagh “jardín de la concesión de la vida”.
Seguramente hubiese disfrutado mucho más del Fuerte Rojo si no hubiese estado tan abarrotado de gente, pero otra de las cosas que no me gustó mucho fue su estado de conservación, desde mi punto de vista necesita ser restaurado urgentemente y muchas zonas de sus palacios reales no se pueden visitar. No obstante es un gran reflejo de su época de gloria.