Delhi un conglomerado de diversos enclaves
Después de nueve años regresé a Delhi. Esta enorme ciudad no ha cambiado en absoluto, sigue siendo caótica, estresante y llena de contaminación.
En mi cuarto viaje a la India tanto a la llegada como en mis últimos días de vacaciones estuve visitando algunos monumentos y lugares que la primera vez no me dio tiempo a ver.
Mi amigo Debasis Mahapatra organizó lo de mi traslado al hotel, cuando quise pagarle al conductor con rupias que tenia del año anterior, él no quería el dinero, decía que no servía. El año anterior hubo de gran devaluación del dinero y retiraron muchos billetes y precisamente los de mil rupias que yo llevaba. Así que tuve que cambiar en el hotel sin más remedio a 6 puntos menos.
Llegué a las 5 de la mañana al Hotel The Lalit New Delhi, un hotel de cinco estrellas que está muy bien situado pero para mí bastante impersonal. Las habitaciones están limpias y los desayunos son buenos. El personal bastante agradable menos el de la recepción que desde mi punto de vista eran un poco estirados.
No me daban la habitación hasta las 12 de la mañana, así que me armé de valor y sobre las 6:30 de la mañana cuando comenzó a amanecer me fui a dar una vuelta por Connaught Circus, unos de los centros financieros, comerciales y de negocios más grande de Delhi. Su construcción comenzó en 1929 y finalizó en 1933.
Creía que esta ciudad había tenido alguna transformación desde que la visité hace nueve años, pero cuando vi como estaban sus calles de sucias y la cantidad de gente que había durmiendo en ellas tuve la respuesta “Delhi sigue igual”. Estuve caminado un par de horas y seguía asombrándome como la primera vez. Decidí ir al hotel para tomar el desayuno ya que todas las tiendas y bares de esa zona estaban todavía cerrados.
Después de un buen desayuno en el Lalit Hotel seguían sin darme habitación, así que regresé al Connaught Circus, quería ir a un banco y cambiar euros. Nunca llegué a pensar que eso sería una misión imposible. Al primer banco que fui me dijeron que no hacían cambio con moneda extranjera, estos me indicaron otro banco y tampoco hacían cambio, al tercero que fui me dijo que como era festivo en Mumbai la bolsa estaba cerrada y no podían cambiar y al cuarto banco al que fui no daba crédito de lo que estaba viendo.
Nada más entrar hay unas cuantas sillas para que la gente tome asiento, a mi izquierda una mesa y un mostrador, a la derecha más mesas. En las sillas estaba el guarda de seguridad limpiando y preparando una escopeta, algunos del personal en chanclas dando vueltas y ni siquiera te decían buenos días o preguntaban lo que querías. El guarda con la escopeta en mano me indica que me siente, espero y espero y nadie te pregunta, hacen su te, reparten sus tasas por doquier y yo sigo en la silla sentada esperando. Después de quince minutos me levanté y me marché. Creía que aquello era una película. Al final encontré un pequeño puesto donde cambiaban divisas con una cotización muchísimo mejor que en el hotel.
Así que os recomiendo que para los primeros gastos cambiéis en el aeropuerto que tienen buen cambio de divisas.
Las calles ya las habían barrido y la zona tenía mejor aspecto, eso sí, siempre que no te metieses por alguna callejuela.
Hacía un calor mortal, decidí regresar al hotel a ver si ya me daban mi habitación y descansaba algo, estaba realmente muerta, salí la madrugada del 3 de septiembre a las 1:30 horas y era las 13:00 horas del día 4 sept, llevaba más de 24 horas sin descansar.
La reserva del hotel la hice a través de Booking, cuando llegué a la recepción, no solamente me cobraron la habitación sino que además me cobraron una fianza que ascendía a otro día de estancia por si rompía algo. En caso de que no hagas ningún destrozo te devuelven el dinero. Me pareció bastante feo, primeramente que los hoteles deben tener un seguro en caso de siniestro y segundo que si por accidente ocurre algo que te lo cobren cuando suceda, (aunque sigo pensando que para eso está el seguro y que no creo que mucha gente vaya destrozando habitaciones). Es la primera vez que en la India me han cobrado una fianza. Así que a mi regreso de Amritsar tenía muy claro que no volvería a ese hotel.
Descansé unas cuantas horas. Más tarde me encontraría con Debasis y nos iríamos a dar una vuelta y a cenar.
Debasis trabaja en una agencia de viajes en Delhi aunque él y su familia son de Bishnupur, una ciudad a unos 150 km en tren al este del Kolkata, conocida por sus templos de terracota. Yo lo conocí a través de mi página web y hemos mantenido siempre contacto.
Nos fuimos a dar un paseo por Connaught Circus que de noche está muy ambientado. Para cenar elegí el restaurante United Coffee House, de ambiente muy agradable, bonita decoración y la comida muy buena, que por cierto la escogió el. Pidió un plato de pollo en el cual los trozos de carne estaban hechos de diferentes formas preparados, como el Sik Kabag chicken, Hariali Tikka chicken, Malai Tikka chicken, Tikka chicken y Badam Pasanda chicken, además de nuestras cervezas. Desde luego que no hay nada mejor que ir acompañado de algún lugareño. La cena al cambio salió por unos 35 euros los dos, caro para el nivel de vida de allí, pero realmente lo que sube la factura es la cantidad de impuestos que tienen.
Luego me llevó a Wenger’s, la mejor tienda de chocolate de Delhi, quiso agasajarme con una caja de bombones. www.wengers.in
El día no dio para mucho más, después de un corto paseo me acompañó al hotel, tenía que descansar, al día siguiente volaba a Amritsar.
A mi regreso visitaría algunos de los monumentos importantes de Delhi.