You are here
Home > Mis viajes > Asia > Laos > Laos 2009 > Cuevas de Pak Ou, por el río Mekong

Cuevas de Pak Ou, por el río Mekong

Río Mekong

El grandioso río Mekong

Amaneció nublado y el río Mekong entre brumas. Hoy recorreríamos en barco algunos lugares emblemáticos cerca de Luang Prabang.

La primera parada fue en Ban Tin Hong una pequeña aldea, algunos niños iban descalzos pero no dejaban de jugar y bailar, nos acompañaron todo el tiempo durante la visita, se les veía tranquilos, te permitían coger a los niños, hacerles fotos, te explicaban lo que estaban haciendo y cocinando, me sorprendió lo limpio que estaba el poblado, no se veía montones de basuras acumuladas por ninguna parte como suele verse en la India, en sí todo el país está bastante limpio, mucha precariedad pero se les veía felices y te daba mucho que pensar.

 

Río Mekong
Río Mekong

Seguimos nuestro itinerario hacia las cuevas de Pak Ou, situadas junto al rio, a las que se les conoce como “la cueva de los mil Budas”, desembarcas y subes unas escaleras para ver “Pak Ou Lower” una cueva llena de pequeñas estatuas de Buda en diferentes posiciones y tamaño tanto de madera como de bronce y otros materiales.

Creo que nunca se han entretenido en contar las estatuas que hay y muchas de ellas están en un estado de deplorable, sigues subiendo un camino lleno de escaleras que se te hace tortuoso por el calor y la humedad para visitar el “Pak Ou Uper”, cueva también repleta de Budas que tienes que visitar con una linterna, carece de iluminación.

Comimos en uno de los restaurantes que hay a las orillas del río Mekong, durante el almuerzo el Sr. Khamphone nos pidió que por favor no diésemos dinero a los niños, para que no se acostumbrasen al dinero fácil, pues dándole dinero irían persiguiendo a los turistas en vez de ir al colegio y que no solo había un niño necesitado sino muchos.

Él, que estaba soltero nos contó que tenía un hijo adoptado al igual que su hermano, pues los padres de este muchacho murieron y él se hizo cargo de él, estaba en un colegio interno durante la semana y los fines de semana los pasaba en su casa con su familia, el Sr.  Khamphone le pagaba los estudios y todo lo que le hacía falta.

Claro está que el al ser guía se lo podía permitir porque aparte de tener un sueldo por bajo que fuese las propinas de los turistas le ayuda mucho.

Mekong
Cuevas de Pak Ou

De vuelta a Luang Prabang hicimos una parada en M Muang Chomphet, un colegio subvencionado por Corea, los niños que estaban allí vivían en casas elaboradas con hojas de palma y bambú lejos de sus familias, se traían la comida y ellos mismos se cocinaban, cuando se les acababan los alimentos volvían a sus casas por más. Se bañaban y lavaban sus ropas en el río, ellos mismos se cortaban el pelo, las aulas eran de tablones con tejados de uralita y ventanas sin cristales con unos bancos de madera y una pizarra, se me caía el alma a los pies al ver en las condiciones que vivían y estudiaban, pensaba en los estudiantes españoles que tenían ordenadores, gimnasios, que exigían móviles para ir a estudiar, ropas de marca pero siempre insatisfechos por el consumismo, sin embargo aquellos niños reían por todo, jugaban con una pelota de ratán con chanclas, estaban solos, pero el brillo de sus ojos lo decía todo, pensé que por muy duras que fuesen sus condiciones por los menos tenían la posibilidad de estudiar.

Antes de regresar al hotel nos tomamos una cerveza en un restaurante cerca del río, se respiraba tranquilidad pero mi cabeza no dejaba de dar vueltas recordando todo lo que había visitado y a la vez pensaba en todo lo que teníamos pero no por eso éramos más felices.

Top