You are here
Home > Mis viajes > Asia > Camboya > Corta visita a Phnom Penh

Corta visita a Phnom Penh

Phnom Penh

Phnom Penh entre el pasado y el presente

La capital de Camboya, Phonm Penh considerada en otra época «la perla de Asia«, hoy en día se le dedican pocos días para conocerla, a pesar del esfuerzo que hace por resurgir del impacto de la guerra y la revolución.

 

Phnom Penh
Tejados del Palacio Real

La leyenda cuenta que Phnom Penh fue fundada cuando una vieja mujer llamada Penh encontró cuatro imágenes de Buda que aparecieron a orillas del rio Mekong, las ubicó en una cercana colina y la ciudad creció a su alrededor, su nombre significa colina de Penh. En la época de 1430 Angkor fue abandonada y Phnom Penh fue elegida la nueva capital.

Phnom Penh fue considerada la perla de Asia, pero la guerra y revolución dejó su huella. Ha resurgido para ocupar un lugar entre las capitales más interesantes de la región.

Una visita obligada es el Palacio Real, situado cerca del paseo fluvial y de un notable parecido con el de Bangkok. Es residencia del Rey Norodom Sihamoni y algunas partes del palacio están cerradas al público. Su construcción comenzó a mediados del siglo XVII y algunos pabellones no fueron terminados hasta mediados del siglo XX.  El complejo lo forma 9 edificios en una extensión de 6 hectáreas.

El pabellón de Chan Chaya utilizado en otra época  para espectáculos de danza clásica camboyana que puede verse desde la calle. Se celebran recepciones oficiales, para dar discursos y para conmemorar festivales y aniversarios.

Phonom Penh
Pabellón regalado por Napoleón III

El salón del Trono, inaugurado en 1919 por el rey Sisowath, se utiliza para coronaciones y ceremonias. El actual edificio de cemento sustituyó a uno de madera. El en patio hay una casa de hierro que fue regalada por Napoleón III al rey Norodom.

La Pagoda de Plata, su nombre es debido a que su suelo está cubierto por más de 5000 baldosas de plata con un peso de 1 kg cada una, también se la conoce como Wat Preah Keo (Pagoda del Buda Esmeralda), construida en 1892. Los jemeres rojos respetaron la pagoda para demostrar al mundo exterior su preocupación por sus riquezas culturales, aunque casi la mitad de su contenido fue destruido por el régimen. Dentro hay un Buda de oro de unos 90 kg y decorado con 9.584 diamantes.

El Museo Nacional construido entre 1917 y 1920 y una estructura de terracota. Tiene la mejor colección del mundo de escultura jemer. No se puede tomar fotos, solo está permitido en un bonito patio interior.

En la única colina de 27 m de la ciudad se encuentra el Wat Phnom, en 1373 se construyó la primera pagoda para albergar las cuatro estatuas de Buda que encontró la anciana Penh. Las cenizas del rey Ponhea Yat se encuentran en una grande stupa.

Phnom Penh
Palacio Real

La visita se acabó y nuestro guía nos dejó en el hotel, teníamos tiempo para almorzar y yo hasta para un masaje. Me di cuenta que la capital hubiese necesitado algo más de tiempo, nos ofrecía bastante más y solo le dimos una pequeña oportunidad.

Nos llevó al aeropuerto con tanto tiempo de antelación que se nos hizo interminable la espera. Volábamos vía Bangkok, allí estaríamos solo un par de horas y la alegría era que me encontraría con Alberto y Carmen, nos conocimos en un viaje a la India el año anterior y desde entonces mantuvimos el contacto.

Phnom Penh
Cerca de la Pagoda de Plata

Como no, la compañía de viaje volvió a demostrar la educación que había tenido durante todo el viaje de Laos y Camboya y ni siquiera se acercó a saludarlos a pesar de conocerlos. Cuando embarcamos y nos sentamos, comprobé que había asientos libres cerca de ellos y no dudé en cambiarme de sitio. Intercambiamos nuestras vivencias y les comenté que Laos había sido una experiencia formidable y que volvería, me había cautivado hasta la médula. Y así fue, al año siguiente volvería a visitarlo esta vez con una amiga, teniendo que decir que fue un gran viaje.

Ya en el aeropuerto de Madrid recogimos nuestros equipajes, al compañero ni siquiera lo vi, ni nos despedimos y hasta la fecha de hoy no sé nada de él.

Top