Viaje en tren a Yogyakarta

Yogyakarta, es la única provincia de Indonesia cuyo gobierno es un sultanato de la época precolonial. El sultanato de Ngayogyakarta Hadiningrat.

Después de nuestra visita al monte Bromo y muy cansadas, ya que desde que salimos de España habíamos visto la cama solo por horas, regresamos a Surabaya.

Nuestro conductor Sukoco de la empresa Bromo Ijen Rent Car, www.bromoijenrentcar.com, nos llevó a Surabaya pero esta vez por la autovía. Queríamos coger el tren para llegar a Yogyakarta.

Al llegar a Surabaya, le pedimos a Sukoco que nos llevase a cambiar divisas en alguna casa de cambio. Las tres pusimos la misma cantidad de dinero y se lo entregamos al señor que nos estaba atendiendo. Este buen señor se marchó con el dinero (me imagino que a la caja fuerte de su negocio) para traernos más de 13.000.000 de rupias.

El tiempo pasaba y el hombre no regresaba, y nosotras preocupadas porque teníamos que coger un tren. Le preguntamos a una compañera de trabajo y también se marcha (no se adonde), yo iba perdiendo los nervios viendo con la calma que se lo tomaban y más porque nadie nos decía nada. Le preguntamos a una tercera persona y pasa lo mismo.

Desesperada por la parsimonia de ellos y nadie nos contestaba, tuvimos que llamar a nuestro conductor para que nos explicase lo que estaba pasando. Al final nos explican que no tienen tanto dinero en la caja y que habían salido a conseguir el dinero que les faltaba y que tardaría como una hora en regresar. Les dije que por favor que nos diese lo que tuviesen y nos devolviesen el resto, que no teníamos tanto tiempo.

Cuando llegamos a la estación de tren, gracias a nuestro conductor, que se quedó con nosotras para sacar los billetes de tren pudimos salir, además había colas interminables. Primeramente tienes que saber el nombre del tren que tienes que coger y no es fácil ya que los nombres como las paradas te suenan un poco a chino, cuando lo tuvimos claro al igual que en la clase que queríamos viajar, en cuestión de 5 minutos nos quedamos sin billetes.

Al final conseguimos sacar los billetes en el tren Turangga a las 16:30 en clase businness por el precio de 290.000 rupias (unos 18,80 euros), llegaríamos a nuestro destino a las 21:15 horas.

Descubrimos que el tren era una buena forma de viajar, estaba limpio y era muy cómodo. Pensábamos que íbamos a descansar un poco, pero yo no pude, ya que tuve un compañero de viaje a mi lado bastante agradable y no paraba de hablar, además de enseñarme fotos de bonitas islas de Java.

Llegamos a Yogyakarta y en la misma estación fuimos a coger un taxi. Cuando le preguntamos por el precio y nos dijeron 120.000 rupias, sabíamos que se estaban riendo de nosotras. Bajaron el precio a 80.000 rupias, pero nos dábamos cuenta de que nos seguían estafando, sus caras les delataban, el precio era excesivo. Tampoco sabíamos la distancia ni teníamos referencia de los precios. Conscientes del timo aceptamos, no teníamos ganas de regatear ni de buscar otro taxis, el cansancio que teníamos nos pudo.

Nos dirigimos al hotel Tiga Lima Homestay. Este hotel se encuentra en una zona tranquila de la ciudad de Yogyakarta, a unos 2.8 km de la famosa calle de compras Jl. Malioboro.

Hicimos el checking pero antes de irnos a la habitación estuvimos preguntando y acordando las excursiones que queríamos hacer al día siguiente. Nos ofrecieron amablemente varias opciones, pero le dijimos que queríamos un conductor por 10 horas para visitar los famosos templos de Borobudur y Prambanan, pero que ver amanecer en el templo de Borobodur no lo íbamos a hacer, no teníamos ganas de darnos un madrugón otra vez. Estábamos realmente fundidas. La gente en la recepción como el resto del personal son realmente agradables y muy serviciales.

A pesar de haber llegado tarde los recepcionistas nos consiguieron algo para cenar de un restaurante cercano al hotel. Creo que el hotel pertenece o lo gestiona un español.

Nos alojaron a las tres en la suite Borneo. Al final una buena habitación. La suite se componía de un amplio baño, un dormitorio y un salón de unos 40 m2 aproximadamente. Era como un apartamento. El precio por noche con desayuno e impuestos fue de unos 38 euros.  Además el hotel tiene un agradable jardín y una piscina.

Fue todo un acierto haber elegido ese hotel.