Entre niebla y valles
Desde Thimphu hacia el este, el recorrido te lleva por valles, pasos de montaña y pequeños pueblos. Entre ellos se encuentra los 108 Chortens y poco después el Valle de Metshina. Lo verdaderamente bello es su historia y leyendas.
Hoy nos poníamos rumbo al este, cuatro años soñando con ello y el sueño estaba a punto de realizarse. El día amaneció soleado, cosa que me alegró mucho.
Hicimos una primera y corta parada a 5km al sur de Thimphu. Tenía delante al Simtokha Dzong oficialmente conocido como Sangak Zabdhon Phodrang (Palacio del profundo significado de los mantras secretos). Fue construido en 1629 por Zhabdrung Ngawang Namgyal. Se dice que fue el primer dzong que se construyó en Bhutan, de hecho había un dzong ya en 1153 pero este fue el primero que construyó Zhabdrung y el que incorporó la vida monástica y administrativa juntas.
Nos pusimos en marcha rápidamente porque lo que si fue una sorpresa es que toda la carretera de montaña que teníamos por delante estaba en obras, es decir todo el país de un extremo al otro. Al principio se llevaba bien y hasta me parecía divertido pero hubo momentos que creían que tendrían que reconstruirme, en algún bache pensé que un hueso se me partiría. Menuda obra estaban llevando a cabo.
Comenzamos a ascender pues dentro de poco llegaríamos al Paso de Dochu La, 3140 m de altitud y es parada obligatoria para poder ver parte de la cordillera del Himalaya y los 108 Chortens.
Cuando llegamos las nubes comenzaron a cubrirlo todo y en pocos segundos los 108 chortens quedaron envueltos en una niebla, lo que le daba un aire de misterio. Hubiese deseado contemplar el Himalaya pero disfruté perdiéndome entre las nubles y los templos.
Los 108 chortens fueron construidos por la reina madre Ashi Dorji Wangmo en el año 2003 para honrar a los soldados que habían muerto en la lucha contra los rebeldes indios. El cuarto rey, Jigme Singye Wangchuck dirigió un ejército de 7000 soldados para forzar a los rebeldes a salir del país. Aunque los butaneses quisieron conmemorarlo a la victoria obtenida, el mismo rey lo rechazó y se utiliza para conmemorar a los soldados caídos en la batalla. El 13 de diciembre se celebra el festival de Dochu La .
Al poco tiempo tuvimos la primera parada y espera debido a las obras, camiones y coches parados en la carretera porque maquinaría pesada estaban retirando piedras del camino, tiempo que aproveche para bajarme inmediatamente del vehículo y hacer algunas fotos.
Mujeres aprovechan cualquier espacio libre para montar una rudimentaria tienda y vender sus productos, tanto a los trabajadores como a los viajeros. Esta vez tuvimos suerte, no tuvimos que esperar mucho.
El trabajo duro, como picar piedra, acarrear piedra, hacer andamios con bambú, etc, lo hacen los indios, tanto hombre como mujeres y en condiciones muy primitivas y duras. Viven en chozas o casas construidas de forma precaria cerca de la obra donde trabajan y en muchas ocasiones ves a los niños o bebés sentados o jugando en la ladera de la montaña mientras sus padres trabajan, madres que paran su tarea para amamantar a sus criaturas y no hablemos del frío que pueden pasar a alturas de 3000 y 4000 m.
Por fin llegamos al Hotel Lobesa, donde paramos para almorzar.
Los paisajes desde el hotel son campos de arroz en el valle de Metshina, el pueblo de Sobsakha y al fondo el templo Chimi Lkakhang ( 20 minutos de caminata a través de los campos de arroz).
Este templo fue construido en 1499 por el sobrino del Lama Drukpa Kunley, Ngawang Choegyel. Tiene una estatua central del lama y su perro Sachi y del Zhabdrung, Sakyamuni y Chenresig. Al hacer una pequeña ofrenda, la gente será recompensada con una bendición del falo, huesos y el arco del lama. Mujeres rezan a la diosa de la fertilidad y luego seleccionan el nombre de sus futuros hijos en una colección de trozos de bambú.
Bhutan es un país lleno de tradiciones y leyendas. Una muy curiosa y divertida es la del “Divino loco”, “The Divine Madman”.
Todo esto está relacionado con el Chimi Lhakhang (templo), Lama Drukpa Kunley, los falos que hay pintados en muchas fachadas de las casas o cuelgan de los aleros o de los que te encontrarás en muchísimas tiendas a la venta de diferentes tamaños y formas.
En un montículo en el centro del valle cerca de Lobesa hay un templo “Chimi Lhakhang”, construido por el sobrino del Lama Drukpa Kunley en su honor después de haber sometido a un demonio que había cerca de Dochu La con su “rayo mágico de la sabiduría” atrapándolo en una roca cerca donde se ubica el chorten hoy en día.
Era conocido como el “Santo Mad”, “Divino Loco” o «El Santo de 5.000 mujeres«, por sus formas poco ortodoxas de enseñar el budismo a través de canciones, por el humor y por su comportamiento escandaloso, sorprendentemente con connotaciones sexuales. Él fue quien abogó por el símbolo del falo como pinturas en las paredes. Es uno de los favoritos santos de Bhutan y buen ejemplo de la tradición Tibetana de “loca sabiduría”. Viajó por todo Bhutan y el Tibet como yogi. Pensaba que la severidad del clero y convicciones sociales estaban apartando a la gente de aprender las verdaderas enseñanzas de Buda.
Sus escandalosas a menudo obscenas acciones y sexuales payasadas eran un método deliberado de provocar a la gente para desprenderse de sus ideas preconcebidas. Se dice que llegó a orinarse en el Tango Goemba (templo). También se le atribuye haber creado el extraño animal de Bután “el takin”, uniendo la cabeza de una cabra con el cuerpo de una vaca.
Sus hazañas sexuales son legendarias y los falos que hay pintados en las paredes y los que cuelgan de los tejados es una representación del suyo. Entre sus conquistas sexuales incluyen hasta las esposas de sus anfitriones y patrocinadores. En una ocasión recibió un hilo bendecido para que se lo colgase alrededor del cuello, sin embargo se lo enrolló en su pene diciendo que esperaba que le trajese suerte con las mujeres.
En la sala de oración del monasterio hay una estatua del Lama Kunley con su perro Sachi al igual que el falo original de madera que trajo del Tibet. Templo de la fertilidad, mujeres deseosas de concebir hijos hacen ofrendas para ser bendecidas por el falo del santo.
Tradicionalmente estos dibujos de penes erectos era para alejar el mal de ojo y de las malas habladurías, hoy me lo traducen que es para “good luck” “buena suerte”.
Aquí os dejo algunas frases de un verso que le recitó a Pema Lingpa (santo):
“Yo, el loco de Kyishodruck”, “Deambulo de lugar en lugar”, “Creo en los lamas cuando me conviene”, “Practico el Dharma a mi manera”, “Elijo las cualidades, que son todas una ilusión”, “Cualquier Dios, es una vacuidad de la mente”, etc, etc.
Dorji me cuenta la historia de la siguiente forma; extraordinariamente ordinario, su trabajo era buscar mujeres y beber ara (licor de arroz), el tenía un arco y fechas y cuando estaba aburrido lanzaba flechas a todas partes, en cualquier dirección. Cuando daba en una casa tenía que hacer sexo con cualquier mujer joven o mayor, pero tenía que hacerlo. Ninguna mujer tuvo hijos de él.